Siempre nos mantuvimos cerca de nuestra Colombia natal, y los museos locales allí nos llevaron a entender y valorar la tradición geométrica. Esto comenzó con las obras de Ramírez Villamizar y Carlos Rojas, que nos llevaron a explorar el mundo del arte moderno. Esto incluyó el cine venezolano, el arte argentino como Madi y la óptica, el arte concreto de Brasil, así como los maestros olvidados de la abstracción mexicana. A medida que comenzamos a viajar a ferias de arte en otros países, pronto nos expandimos a otros conceptos artísticos. Empezamos a ver las conexiones entre el modernismo y el arte más contemporáneo no solo en América Latina sino también en el resto del mundo.

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Hoy podemos decir que, aunque nos gusta ser consecuentes con nuestras propias pautas curatoriales, no somos tímidos a la hora de comprar cualquier obra que nos inspire. No solo estamos abiertos, sino ansiosos por comprender las nuevas tendencias y continuar sumergiéndonos en esta historia interminable. Somos muy afortunados de disfrutar esta pasión juntos, como pareja, como D+C, y estamos agradecidos de poder reunirnos con tantos artistas, curadores y otros intelectuales que buscan nuevos mundos a través de las artes visuales. Han pasado muchos años, pero sentimos que el viaje apenas comienza…